El mecanizado CNC es una técnica de fabricación sustractiva común. A diferencia de la impresión 3D, el CNC generalmente comienza con una pieza sólida de material y luego utiliza varias herramientas o cuchillos giratorios afilados para eliminar el material y lograr la forma final deseada.
CNC es uno de los métodos de fabricación más populares y ofrece una excelente repetibilidad, alta precisión y una amplia gama de materiales y acabados superficiales, desde pruebas hasta producción de alto volumen.
La impresión 3D de fabricación aditiva construye piezas agregando capas de material, no se requieren herramientas o accesorios especiales, por lo que los costos iniciales se mantienen al mínimo.
Al elegir entre pruebas CNC y 3D, existen algunas pautas simples que se pueden aplicar al proceso de toma de decisiones. En este artículo, cubriremos las consideraciones clave para ambas tecnologías para ayudarlo a elegir la correcta.
Como regla general, todas las piezas que se pueden fabricar por sustracción generalmente deben mecanizarse con CNC. La impresión 3D generalmente solo tiene sentido si:
ï¬ï Cuando la fabricación sustractiva no puede producir piezas, como geometrías de topología optimizada altamente complejas.
ï¬ï Cuando el tiempo de entrega es muy corto, las piezas impresas en 3D se pueden entregar en 24 horas.
ï¬ï Cuando se requiere un bajo costo, la impresión 3D suele ser más económica que la CNC para lotes pequeños.
ï¬ï Cuando se requiere un pequeño número de piezas idénticas (menos de 10).
ï¬ï Cuando el material no es muy fácil de procesar, como una superaleación de metal o TPU flexible.
El mecanizado CNC proporciona piezas con una mayor precisión dimensional y mejores propiedades mecánicas, pero esto generalmente conlleva costos más altos, especialmente si la cantidad de piezas es baja.
